lunes, 6 de abril de 2009

Slumdog Millionaire y los valores universales

Por lo que respecta a la cuestión poscolonial, Slumdog Millionaire adolece del rasgo más característico que señala esta teoría crítica: la exhibición en la película de un mundo no occidental en todas sus peculiaridades, exotismo y colorido -aparentemente, por tanto, como una invitación a descubrir lo otro- pero donde la ideología y los valores que mueven a los protagonistas son plenamente occidentales; aquellos se presentan así como lo natural y lo extrapolable a cualquier realidad del mundo; se trata del discurso casi siempre interesado de que el hombre o, directamente, el alma, la naturaleza, etc. humana es, sustancialmente, idéntica en todas partes: en el fondo, por diferentes que parezcan, son como nosotros.

Las dos líneas de fuerza de la película apuntan en esta dirección. En la primera, la historia de amor, comprobamos que el protagonista encarna la idea occidental de amor romántico en todo su esplendor. No obstante, en ningún momento se nos permite plantearnos si su educación musulmana en el contexto de la India (misoginia, castas, matrimonios concertados) hace verosímil en Jamal esa idealización de la amada, la búsqueda de su felicidad a costa de la propia, su consideración de compañera en igualdad de condiciones etc. Quizá es verosímil porque Jamal ha visto esos comportamientos en películas occidentales que ya forman parte de su educación sentimental pero, en cualquier caso, la película no lo plantea así, sino simplemente como el comportamiento esperable en el protagonista de un melodrama romántico. Por cierto, por lo que respecta a la actitud pasiva de ella, como princesa a la espera de ser rescatada, la teoría feminista, que corre parejas a la poscolonial, también tendría muchas cosas que decir...

La segunda línea de fuerza plantea a lo largo de toda la película una idea típicamente "oriental", dando a la historia un toque de exotismo y magia: la idea de que el destino de Jamal "estaba escrito": al principio de la película se plantea, a modo de pregunta del concurso, la cuestión de por qué Jamal consigue lo que consigue y esa es una de las posibles respuestas. El presentador del programa enunciará la misma idea después; Jamal la hará suya y, al final de la película, vuelta a formular la pregunta, aparecerá marcada como la respuesta correcta. Sin embargo, toda la historia es un desmentido radical a este presupuesto: si algo es SM es el triunfo de la voluntad individual de Jamal frente a la adversidad del destino. En una de las mejores escenas de la película, la de la letrina, se caracteriza con gran acierto a Jamal como alguien dispuesto a cualquier cosa para lograr lo que desea. Así, so capa de un fatum oriental, lo que la película plantea en realidad es justo la idea occidental contraria, cuya máxima expresión es el sueño americano: que con esfuerzo y voluntad se pueden superar las barreras de clase, lo que desplaza la atención de la existencia de éstas en sí y las difícultades reales de romper dichas barreras.

La mezcla entre la tenaz voluntad individual y el "estar escrito" emparenta a Slumdog Millionaire con El Alquimista de Paulo Coelho, donde se dice (cito de memoria): "Cuando deseas algo de veras el universo entero conspira para que lo consigas" y la confirma como una película destinada a enviar un mensaje complaciente por esperanzador, al gran público.

2 comentarios:

susimarquez dijo...

Vi la película hace poco, y esperaba más. Me pareció, a partir de un punto, muy predecible, y con un final muy feliz. aunque eso, el final, fue lo mejor. Tengo que aprenderme una coreografía bolibudiense (seguro que así no se escribe), es lo mejor de la película.

Sophia dijo...

Bueno yo vi la pelicula y realment eme gusto ^^
te muestra la realidad de la india, el final
obiamente predecible, pero como que te hacia dudar a veces
bueno realmente me encanto
hasta hize una exposicion de esta en mi clase^^
el profe me puso sobresaliente ^^
por eso amo esa pelicula ^^